¿Qué podemos hacer por Urkullu?

Los análisis electorales deben de hacerse con mucha cabeza y poca testosterona, un porcentaje amplio de lo que se lee tiene como solo objeto decir: veis? Lo que yo os decía. El aficionado a pokemon dirá que se ha prestado poca atención a la cultura manga japonesa. El funcionario de Osakidetza que la culpa es de no haberle subido el sueldo. Quien fue maestro del pacto con el PP, con el PSOE, con IU, y con el diablo si hiciese falta, ahora sale contando lo independentista que ha sido siempre olvidándose de su amigo “el castellano viejo” con el que compartió Ribera de Duero en un monasterio restaurado burgalés y del congrio mediocre que le ofreció Felipe González en la “bodeguiya”, y los de izaronews para variar meando fuera del tiesto.

Hay que ser rastrero para meterse con Urkullu por los resultados, este lleva escasos dos meses al frente del EBB, y la que se le ha venido encima tiene causas muy anteriores, pero no es menos cierto que le toca a él y a su equipo ( ¿¿de verdad lo tiene?? ) liderar una reflexión serena, y aplicar los golpes de timón necesarios para enderezar rumbos. De cualquier forma y pese a las distintas maneras de contemplar la situación y proponer su enmienda, hay una que es infalible si queremos hundirnos del todo, y es la de negarle a Urkullu el apoyo que necesita, los nacionalistas sean afiliados o simpatizantes deben apoyarle .En este momento todos debemos preguntarnos. ¿Que puedo hacer por el presidente del EBB?, aquel que esté pensando ¿Que puede hacer Urkullu por mi?, esta de sobra

No se puede echar la culpa a la afiliación, es cierto que hay mucha apatía, que el partido esta perdiendo músculo, pero eso debe de interpretarse como un fallo de los dirigentes del partido a la hora de transmitir, ilusionar, contagiar y entusiasmar. Lo mismo que existe ese fallo en los dirigentes del Partido, existe en nuestro Gobierno y nuestras Diputaciones. Se ha optado en los últimos años por despreciar a los políticos y ponerlo todo en mano de supuestos tecnócratas, la sensación de que somos unos tristes unos “setas” tanto en el partido como en el gobierno es generalizada.

Los afiliados acuden a los mítines como quien acude a la misa dominical, sabiendo que hay que acudir por obligación, y que es un rato aburrido que hay que pasar, la gente se aburre soberanamente, y las imágenes que transmiten los medios de comunicación de esos mítines y actos es esa misma, aburrimiento y tristeza. Existe una idea equivocada en el partido y gobierno de que lo contrario de la alegría es la seriedad, y se pretende dar esa imagen de seriedad, es una equivocación, lo contrario de la alegría es la tristeza, y es eso lo que transmitimos.

La campaña ha fracasado en su objetivo, el objetivo era provocar y meternos en la campaña, meter la cabeza en el debate bipolarizado, hacernos notar, y no se ha conseguido, el cartel era un colage mal hecho, muchas fotos bonitas puestas juntas de mala manera pueden convertirse en una especie de mancha de colores de la que no se deduce ningún mensaje.

El Gobierno vasco esta amortizado hace tiempo. El lehendakari con su propuesta genero ilusión, hicimos una apuesta fuerte y decidida, nos volcamos en ella, pero su fracaso nos dejo exhaustos, y la posterior ilusión generada por la tregua y la negociación y el nuevo fracaso obtenido, han dejado una sensación de derrota general. La nueva propuesta del lehendakari no ha conectado ni con la sociedad ni con las bases, casi nadie se la ha creído, existe la sensación de que es de nuevo llevarnos contra el muro.

La sensación que da el Gobierno vasco es la de haber estado centrado en las propuestas soberanistas y haber abandonado la gestión. La de estar viviendo de las rentas de la buena gestión anterior. Un Gobierno de altos funcionarios y bajos políticos. Todo gobierno necesita de vez en cuando hacer cambios sobre todo cuando los consejeros comienzan a ser impopulares, o al menos no son populares. Algunos consejeros no transmiten nada, y otros generan rechazo. IU y EA tienen en el gobierno a políticos, y nosotros tenemos a funcionarios, IU y EA aprovechan políticamente su presencia en el Gobierno y nosotros nos limitamos a apoyar a nuestros consejeros, que por cierto casi ninguno proviene de la militancia del EAJ-PNV, y son gente que se ha afiliado después de tener su cargo asegurado. Y si desdencemos aguas abajo hacia viceconsejeros, directores, etc, podemos pasarnos llorando hasta mañana...

La formula del tripartito esta agotada, EA es un cadáver político, ya pasó la época de las coaliciones y ha llegado el momento de intentar la integración dentro del EAJ-PNV, hay que ser imaginativo y generoso, pero no podemos seguir siendo quienes los mantengan con vida. IU es una pequeña rémora a la que estamos insuflando oxigeno y dándoles un protagonismo que socialmente no les corresponde. Ambas formaciones han demostrado en muchas ocasiones que están dispuestas en cualquier momento a dejarnos en la estacada e incluso colaborar en desalojarnos de las instituciones.

El lehendakari Ibarretxe ha cubierto su ciclo, es una vaca que ya no da mas leche, da una sensación de estar alejado de la realidad social, de vivir en una torre de marfil, de estar desconectado de la dirección del EAJ-PNV. Ha llegado el momento del relevo, de buscar un nuevo candidato que pueda generar una nueva ilusión, de enganchar con la ciudadanía y de ofrecer algo nuevo y no una continuidad de lo que ya hay. De todos los posibles candidatos el que mas ilusión y simpatía puede despertar es sin duda alguna Josu Jon Imaz, es una figura bien valorada, conocida, simpática y con prestigio.

Pese al intento de unidad dentro del partido, y pese a que se ha avanzado mucho en ese aspecto, seguimos dando la sensación de que existen dos sectores, y sobre todo dos mensajes que se cruzan. Como partido esto nos hace daño, el debate mas soberanista o menos soberanista, no es tan importante como el dar una imagen única y sólida. De una vez por todas hay que dejar claro que uno que pide soberanía ya no es mas nacionalista que uno que no lo hace. No discrepamos en el objetivo nacional, discrepamos en los pasos a dar, en la táctica a utilizar para ir avanzando. La principal tarea de un independentista es convencer a más ciudadanos de la idea independentista, extender el independentismo, y ahí estamos fracasando todo el movimiento nacional, el independentismo real y convencido no sobrepasa el 35% de los ciudadanos y apenas crece, la solución para hacerlo crecer no consiste en gritar más alto.

En las encuestas sociológicas se pregunta a los ciudadanos si se sienten vascos o españoles. Entre los que se dicen solo vascos hay votantes del EAJ, de EA, de Aralar y de Batasuna, entre los que se dicen mas vascos que españoles hay mayoría de votantes del EAJ, y entre los que se dicen tan vascos como españoles hay también, un porcentaje no excesivo de votantes del EAJ. En esta ultima bolsa (tan-como) hemos ido perdiendo porcentaje de votantes, y en estas elecciones generales el PSOE nos ha pegado un mordisco en la bolsa de los mas vascos que españoles). Cuanto más centremos nuestro mensaje político en la bolsa de los que se sienten únicamente vascos mas vamos a perder en las otras dos bolsas. Hay ciudadanos que han perdido su virginidad por primera vez y han votado al PSOE, tenemos que recuperarlos. En unas autonómicas su tendencia será a volver a votar al EAJ, pero tenemos que recuperar la centralidad política. A la vista de la abstención que se ha producido, podemos decir que en la bolsa de los que se sienten únicamente vascos tenemos pocas posibilidades de crecer.

Nada de adelanto electoral, la situación, con ser preocupante, es reconducible, pero necesitamos tiempo, hay que esperar a que la marea socialista se pose y dar tiempo para que el EAJ planifique bien sus estrategias de cara a las autonómicas.

No nos queda mas remedio que establecer puentes con el PSOE, dentro del EAJ los mas soberanistas pasaron si problemas de acusar a los supuestos moderados de caminar hacia un pacto con el PSOE a pactar con ellos tras las municipales y forales. Llega una nueva etapa mas parecida a la época de Ardanza, hay que tratar de buscar un pacto con el PSOE, pero advirtiéndole que deben de darse pasos de avance en el autogobierno o si no ese pacto fracasará. No es de recibo que los socialistas casi lloraran la marcha de Josu Jon, y sin embargo mientras estuvo lanzándoles sus ofertas de avance y transversalidad Zapatero no paso de ofrecer sonrisas buenas palabras y ningún hecho concreto.

Ibarretxe hizo una apuesta brillante, se mojó con valentía y lo intentó con fuerzas, no salió bien, ya llegará el momento de volver a intentarlo de nuevo, ahora debemos buscar una salida airosa al atolladero en el que estamos metidos; tampoco podemos permitir que el Lehendakari salga derrotado sin más, a los valientes se les ha de dar una salida honrosa y reconocer sus meritos, que los tiene y muchos.