¿Una torta merecida?
Hacía mucho que no tenía nada que contar. La situación política no merecía bajo mi perspectiva un análisis especial. Una elección de presidente de EAJ que ha estado marcada por las circunstancias. Pero nada especial.
Pero después del atentado de Isaías Carrasco quise esperar a los resultados del domingo para hacer mi propia lectura de la situación.
EAJ ha bajado votos a mansalva.
Unos hacen su lectura de las elecciones. Lo achacan a la bipolarización de la campaña y la nula presencia de EAJ en la calle.
Otros, dentro del mismo partido, hablan del efecto atentado.
Pero ninguno se plantea el hartazgo de la sociedad. Estos días he estado hablando con algunos de esos votantes nacionalistas que esta vez no han votado EAJ. Es cierto que se escudan en la coyuntura de unas elecciones generales que no suponen lo mismo que unas autonómicas o unas municipales. Pero por sus explicaciones y comentarios, veo su deseo de dar un voto de castigo a un EAJ que se aleja de sus expectativas.
Un EAJ incapaz de solventar un conflicto en Osakidetza. Una Osakidetza en la que la consigna ha sido "voto de castigo a Inclan y al partido que lo mantiene en el puesto". Justo o no justo. Pero esa ha sido la orden.
Tenemos a su vez a esas personas que no nos han votado, conscientemente, porque están hartas de oír la palabra Consulta - Plan - Referéndum y ver como nuestro querido Lehendakari desoye a la ciudadanía y se obstina con su equipo de sabios en una propuesta que no tiene cabida lamentablemente en la situación actual y con los problemas actuales (una ETA de nuevo activa, un conflicto que tiene dividido al personal sanitario pero aglutinado en nuestra contra...)
Y todo esto en una situación en la que yo si creo que nos estamos olvidando de los problemas reales de la sociedad para preocuparnos de lo divino y lo humano.
Duele decirlo pero el domingo a la noche, abrí los ojos y desperté de un sueño. Un sueño en el que la sociedad vasca era nacionalista. Era jeltzale y apoyaba un proyecto independentista.
Mentira!!!
La sociedad vasca, nos vota, bueno, nos ha votado porque éramos un partido serio. Trabajador. Que se preocupaba por los problemas de los ciudadanos. Un partido popular. Del pueblo y para el pueblo. Y no en lo que quizá nos estamos convirtiendo. Un partido alejado de los problemas y centrado en grandes debates.
Y ante esta triste realidad, ¿Qué conviene hacer?
Suelen decir que en momento de tormenta no conviene hacer mudanza, pero yo como afiliado de base quiero lanzar mis propias reflexiones.
Creo que ha quedado demostrado que el tripartito, esa suma EAJ+EA+IU no ha convencido al electorado. Y no solo eso. IU no deja de ser un partido estatal, por lo que el conjunto de resultados hay que calcularlos a nivel estatal, pero en el caso de EA, yo me replantearía mi existencia, ya que solo hay que comparar resultados de los últimos de Euzkadiko Ezkerra antes de su desaparición, y superaban los obtenidos el domingo por esta formación que por fin y como único aspecto positivo del domingo en lo referente al nacionalismo vasco, llegamos a la conclusión positiva de la jornada de que EA DESAPARECE!!!
Duro. Muy duro.
Y hoy aparece Iñigo Urkullu diciendo que vamos a mantener el proyecto que teníamos planificado. Señores, ¿No se dan cuenta de que la sociedad demanda algo diferente?
Y nuestro lehendakari, se mantiene en sus trece con la consulta.
Insisto a pesar de que me puedan llamar michelín, de que me llamen deshonra para EAJ.
Milito en este partido conscientemente desde hace unos 20 años. Y soy el primero que sueña con esa Euskadi libre y en paz. Lo dejo claro.
Tenemos también dos problemas. Y son dos problemas reales que hacen que caminar hacia nuestro objetivo sea más complicado.
Por un lado esta la banda terrorista ETA que se considera capaz de hacer y deshacer a su antojo, de sembrar el terror en campaña electoral y modificar el resultado de unas elecciones. Bien. El único camino libre para la resolución de este problema es la desaparición definitiva de la banda terrorista.
Y el otro, es la indefinición y la falta de valor que muestran los miembros del brazo político de la izquierda abertzale. Esa indefinición que lleva a no condenar un atentado como el del pasado viernes. ¿Quienes se creen estos que son para no condenar un hecho así?
Que no se nos olvide, EAJ, que no se te olvide, que tenemos que sacar nuestros votos de una sociedad mayoritariamente no independentista, de una sociedad que valora el discurso del expresidente de EAJ, Josu Jon Imaz.
Un discurso fresco. Moderno. Que aportaba nuevas ideas en un partido histórico.
Que no se te olvide EAJ, que fueron tus afiliados los que echaron a este buen hombre con diferentes problemáticas que tu y yo sabemos. Y ahora, en este proceso de reflexión iniciado por el nuevo presidente del EBB, tío listo y de partido donde los haya, tendremos que replantearnos algún cambio de cabezas.
Tendríamos que tener valor para replantearnos amigos de viaje y popes públicos que nos representen a todos.
Puede que como comentaba alguien esta mañana en el trabajo, sea demasiado pronto. Pero al menos estas son mis reflexiones.
La semana que viene de momento, todos a Bilbao al Aberri Eguna. Todos presentes. Dando ejemplo. Que ahora más que nunca, con unas ideas u otras, tenemos que estar todos juntos.
Aurrera EAJ. Aurrera Iñigo.
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